miércoles, 30 de enero de 2013

Once del dos del dos mil trece

¡Por fin señores! Ya tenemos fecha de estreno para Gran Hermano catorce. En sólo 12 días la casa más famosa de Guadalix abrirá de nuevo sus puertas a los concursantes y a todos los ojos curiosos que quieran una, vez más, compartir sus experiencias. Telecinco no se ha andado con chiquitas esta vez y ha plantado cara a la cadena blanca desde el  primer día. Sí sí. El reality se estrena la noche de la final de Tu Cara me Suena. Así, sin anestesia ni ná. Ya me imagino a todos los responsables reunidos en plan: “¡¡Dios Dios Dios!! ¡¡El 11, el 11 que es cuando más jode!! BUAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!” Como a los naranjas no les dé por poner a Ana Simón imitando a Lucia la Piedra con Roko (pero el del trabuco) dudo mucho que puedan con Gran Hermano. En fin, es lo que tiene este mundillo: la competencia y el ansia viva de audiencia.

 Pero como eso a nosotros nos resbala más que un tobogán de jabón, vamos a lo que nos interesa ¡Qué nervios! Saber que estamos a escasas dos semanas de ver a la querida Mercedes Milá otra vez en nuestras pantallas no ha hecho otra cosa que aumentar nuestra impaciencia. Seguro que ya se os vienen a la cabeza las típicas preguntas de todos los años: ¿Cómo será la casa? ¿Habrá 2? ¿3? ¿Será un pueblo entero? ¿Cuántos concursantes meterán? ¿Cómo nos sorprenderán? Y sobre todo ¿Cuándo pararán de separarse los ojos de la Carbonero?

En cuanto a los concursantes, este ojo observador espera que el casting siga la línea del año pasado, que fue gente más normalita que otros años. Sí, ya sé que el picor vaginal de Noemi no entraba dentro del concepto “normal” pero al menos, no nos metieron esperpentos inclasificables como en ediciones pasadas. Hay científicos que siguen investigando el origen desconocido de Aida Nízar. Hasta ahora, solo se sabe que nació de un huevo.

Con respecto a todo lo demás, estoy tranquilo. La del año pasado fue una edición con mayúsculas. De agárrate y no te menees vamos. Han dejado el listón muy alto, pero si algo ha demostrado Gran hermano a lo largo de sus 14 años de existencia es que son capaces de superarse edición tras edición. Su capacidad para saber reinventarse y evolucionar un concepto que parece no tener fondo. Igual que el estómago de Falete. (¿Creíais que os ibais a librar de un chiste de Falete? Por favor, que aquí hay un nivel).

Pues eso, que El ojo tras la cámara ya está preparado y atento a todo lo que pase. La maquinaria está lista para funcionar. Todo está a punto. Ya sentimos ese cosquilleo en el estómago que precede cada nueva edición de Gran Hermano. Una especie de vértigo, que este año el propio concurso (muy acertadamente, por cierto) se ha encargado de utilizar como lema.

Tengo muchas ganas de volver a vivir la aventura de Gran Hermano, pero más todavía, de poder hacerlo con todos vosotros. Ya estamos a  las puertas, pero para aligerar la espera os propongo una pregunta:
¿Qué esperáis de Gran Hermano catorce?

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