Superhéroes y parteras de mentira. Crónica gala cero.

Ha comenzado. Gran Hermano daba anoche el pistoletazo de salida a su edición número 14 con una gala entretenida, con humor, sorpresas y mucho, mucho vértigo. Una gala que, aunque algo lenta en ocasiones, consiguió retrotraerme hasta los inicios del programa, allá por el año 2000. Puro Gran hermano “der güeno” señores. ¡Empezamos!

¡Y como empezamos! Mercedes nos recibía a todos embutida en un vestido de segunda mano naranja. Muy bombona butanera ella enseñando pechamen, por aquello del vértigo, ya sabéis. Lo primero que nos dejó con la boca abierta fue el plató de marras. Más grande, más espectacular, más moderno y con pantallón, donde precisamente está la puerta por la que entrarán los concursantes expulsados. 230 metros cuadrados con capacidad para 250 personas. Toma ya.

La casa (lo que nos dejaron ver de ella) es parecida a la del año pasado: amplia, colorida y moderna. Con dos habitaciones y duchas comunes en plan prisión. No pudimos ver el jacuzzi, ni el jardín, ni el gimnasio… ni los libros. Como curiosidad, este año han metido rótulos de neón por todos lados, lo que le da a la casa un putilook muy original.

Pero vamos a lo que hace que nos enganchemos a este programa como garrapatas a chucho mugriento: los concursantes. Estos son los personajillos que nos han colado en Guadalix, por orden de aparición:

-          Kristian: Alias “Actor Secundario Bob” o el del anuncio de Trivago o “Pelocho”. 28 años y de Madrid. Entrenador de fútbol, aficionado a dibujar cómics, la música y tatuador principiante. Fue el primero en entrar, y gracias a la cámara que llevaba en el casco, pudimos conocer la casa como si estuviéramos andando por ella. Un muchacho simpático, que puede dejar buenos momentos en la casa y que algunos ya ven como ganador. Mercedes le encargó la tarea de ayudar al resto de concursantes a llegar a la casa, además de aprenderse todos sus nombres sin revelar el suyo, reto que consiguió con éxito.

-          Noelia: Alias “La princesita aficionada al helio”. 20 años y de Gijón. Estudia magisterio y es aficionada a la hípica. Pija y caprichosa a niveles que no se alcanzan a medir. Caerá mal a más de uno (y se tirará a más de dos).

-          Giuls: Alias “la Nueva Tatiana”. 21 años y de Ginebra, aunque actualmente reside en Ibiza. Trabaja como relaciones públicas y dice que su vida no ha sido un camino de rosas. Esta tiene cara de pelea que tira patrás. De hecho en un primer plano ya la pudimos ver fulminando con la mirada a varias concursantes. Que si en ese momento sus ojos se llegan a cruzar habrían implosionado en el acto.

-          Juan Carlos: Alias “El turbopaquet” 26 años y de Madrid. Portero de fútbol y educador infantil. Presumido alegre y extrovertido, con un problema de tartamudez. No perderle ojo, que desde el minuto 1 estaba ya arrimando cebolleta a diestro y siniestro. Me gustó, creo que esconde más de lo que parece.

-          Argi: Alias “la que no calla ni pagando”. 20 años y de Bilbao. Estudiante de arquitectura. Mujer de extremos e impulsiva. Habla hasta por los juanetes (que se lo digan al técnico de la cesta). No sabía que concursaba hasta que en directo, su amiga se lo comunicó desde el plató. Fue la peor sorpresa que se conoce desde que hay registros. Un fiasco.

-          Danny: Alias “el Chulito Moja Bragas”. 31 años y de Almería. DJ, profesor de imagen y sonido y presentador de radio. En el vídeo de presentación su novia afirmaba que es el novio perfecto. Eso mientras que lo tienes, claro. No me gustó mucho. Lo vi reservado, serio y un poco arrogante. Esperaremos a ver. A lo mejor sorprende.

-          Raquel: Alias “la Pinreles Multiusos” 26 años y de Manresa. Asesora en telefonía móvil. Es cotilla y le encanta ser el centro de atención (PELEA PELEA PELEA). Tiene una habilidad sobrenatural y por la que muchos la envidian: enciende mecheros con los pies. Por ahora no puedo opinar de ella. Habrá que esperar.

-          Igor: Alias “el Mueble”. 28 años y de San Sebastián. Jugador de Hockey y padre separado. Se considera muy deportista e inteligente. Por el momento a mí lo que me parece es que ya tenemos mueble. No destacó en toda la noche. Ojalá me equivoque y nos dé ración de buenos momentos, pero por ahora no me encaja…

-          Iván: Alias “el Imitador que no Imita”. 26 años y de Alicante. Imitador de artistas y cantante. Asegura hacer nacido en la época equivocada porque ama los años 70. Muy cargante. Es el típico que se cree gracioso y no lo es. En 2 minutos dijo OUH YEAH OUH YEAH unos 2 millones de veces. Poco futuro le veo.

-          Sonia: Alias “la Canaria de Turno”. 26 años y de Canarias. Odontóloga y muy deportista. Practica paddle surf y dice ser una auténtica todo terreno. Cayó bastante bien desde el principio. Habrá que seguirle la pista porque promete dar de que hablar ahí dentro. (los antecedentes de canarias surfistas son prometedores)

-          Lorena: Alias “¿Quieres que te toque?” 30 años y de Valencia. Esteticien de uñas y aficionada al baile. Muy enamoradiza y asustadiza. Nos regaló uno de los mejores momentos de la noche, cuando tuvo que asistir el falso parto (muy mal fingido por cierto) en la falsa casa. Se llevó dos sustos de Kristian, que un poco más y se le pone el tampón de peineta. Que ya le sabía la boca a felpa. Se la ve muy entregada aunque puede ser un poco empalagosa. Después de la gala la veíamos intimar bastante con Noelia, llamándola ya incluso “mi Noe”. Se va a llevar muchos palos la pobre. También es una de las favoritas por ahora.

-          Álvaro: alias “el Hermano Perdido de Supermán”. 32 años y de Madrid. Gestor cultural, amante del arte. Muy amigo de sus amigos, comprensivo y enamoradizo. Se convirtió sin duda en el concursante de la noche cuando, en un arrebato de locura pasajera (o permanente, porque ya no lo vimos después) se tiró cual suicida al vacío. No se lo pensó. Tuvo que ser atendido por el médico y no se ha vuelto a saber de él desde entonces. Esperemos verlo pronto porque es un concursante que “cae” muy bien.

Y hasta ahí. 12+1 concursantes, aunque sabemos que faltan más por llegar. En términos generales el casting de este año me ha gustado. Perfiles muy jóvenes, demasiado quizá, pero gente bastante normal, nada de silicona ni músculos ultra desarrollados. Me gusta.

La entrada de los concursantes fue, como se dijo, con mucho vértigo: hubo grúas, tirolinas, confesionarios locos a los que se les caía el suelo, piscinas de bolas… Puro espectáculo en este sentido. Mención aparte merece la “casa de broma”. De los 3 participantes que había dentro, solo uno era concursante real. El programa nos retaba a descubrir cual. La elección estaba entre un gótico que hablaba con Marylin Manson en plan Aída Nizar, una preñada de 8 meses (que nadie se llegó a creer) y Lorena. Desde el primer momento se vio quien era la verdadera concursante y a la pobre le hicieron pasar un rato “que pa qué”. Memorable el momento Kristian apareciendo por el fregadero o el falso parto con Lorena preguntando “¿Quieres que te toque?”. Perfecto.

La suerte ya está echada. Los concursantes ya pululan por todas las pantallas para que empecemos a amarlos, odiarlos y todo eso que hacemos sin compasión alguna. Nuestro programa ha vuelto. Disfrutémoslo.